Durante estas Navidades he tenido la oportunidad de hacer una de las cosas que más me gustan: leer un libro pudiendo avanzar al ritmo que me gusta y así reducir la lista de libros pendientes que no para de crecer….
Esta vez me he decantado por el libro “Creative Confidence” del que tengo un ejemplar dedicado y firmado por el mismísimo Tom!
Transmite una filosofía de innovación con la que siempre he estado muy de acuerdo. En definitiva habla de lo importante que es incorporar el ciclo de aprendizaje en el diseño de nuevos productos o servicios para que mediante la interacción con el cliente se entiendan mejor sus necesidades y se mejore finalmente la solución que se presenta. Una filosofía muy orientada al cliente y muy lean, como me gusta!
Me gustaría trasladaros en este post el mensaje positivo de Tom. Es un convencido, al igual que nosotras, de que la innovación puede darse en cualquier lugar. Afirma que la creatividad se potencia con curiosidad intelectual, con un profundo optimismo, con la habilidad de aceptar el error como camino para llegar al éxito, con ética implacable en el trabajo y por último, con una mentalidad que favorezca, no solo las ideas, sino la acción.
La chispa creativa necesaria para proponer nuevas soluciones se puede trabajar en el día a día. Resalta que a lo largo de los años han encontrado una serie estrategias efectivas que ayudan a desarrollarla y que resumo a continuación:
Por último, una reflexión que me ha encantado. Tom distingue entre un empleo, una carrera y una llamada (extraña traducción para “call”, pero no he encontrado una mejor). Por muy obvio que parezca lo que dice, nunca lo había visto tan bien expresado. Y la diferencia es crucial.
Según Tom, cuando un trabajo es estrictamente un empleo, te ayuda a pagar las facturas pero vives principalmente para tus fines de semana y para tus hobbies. Por otro lado, aquellas personas que ven su trabajo como una carrera, se centran en avanzar y en promocionar, metiendo muchas horas para conseguir un cargo más importante, un sueldo más alto o una oficina mayor. Al contrario, para aquellos que persiguen una llamada, su trabajo es gratificante en sí mismo. No supone un medio para conseguir un fin sino que lo que profesionalmente hacen les llena a nivel personal y les hace sentirse partícipes de un propósito mayor. En definitiva, se convierte en una pasión.
Cuando las personas nos encontramos en el punto de confianza creativa y transmitimos una nueva perspectiva, la mirada se ilumina con el optimismo y el coraje de haber descubierto algo nuevo.
Ojala 2016 venga lleno de confianza creativa!